Antes de que el extremo de los San Jose Earthquakes, Cristian Espinoza, se convirtiera en una parte integral del ataque ofensivo de Matias Almeyda, el argentino talentoso adquirió experiencia valiosa en Europa.
Espinoza nació en Buenos Aires, Argentina y creció en la ciudad de Alejandro Korn. Comenzó a jugar fútbol a los seis años, y a los nueve años estaba con Huracan, donde iría ascendiendo en las filas de la academia del club.
En 2016, cuando tenía 20 años, Espinoza fue vendido de Huracán al Villarreal de España. Villarreal luego lo prestó al Deportivo Alavés. La oportunidad de jugar en Europa le permitió a Espinoza cumplir un sueño de toda la vida.
"Jugar en Europa fué algo incredible,” dijo Espinoza. "Fué todo muy rapido. Yo me fuí para España teniendo 20 años. Poder llegar a jugar en Europa fué el sueño de mi vida.”
Si bien unirse al Deportivo Alavés fue la introducción de Espinoza a la experiencia del fútbol europeo, él comenzó a sobresalir cuando surgía una oportunidad en el Real Valladolid en 2017.
“No pude disfrutar tanto los primeros seis meses (en el Deportivo Alavés) porque jugué muy pocos partidos. Pero (en 2017) pude jugar más estando en Valladolid, y lo disfruté muchisimo."
En España, Espinoza se enfrentó a una competencia excelente a una temprana edad y, como resultado, creó recuerdos que durarán toda la vida.
"Jugando en España, túve la suerte de poder enfrentarme a los mejores jugadores del mundo. En el caso del partido del Barcelona, pude entrar y jugar media hora y en cima ganar el partido 2-1 en cancha del Barcelona."
Espinoza calificó la victoria sobre Barcelona como "una de las cosas más lindas" que vivió en Europa.
El jugador de 24 años también recuerda el ambiente de cuando su equipo jugó contra el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón, una experiencia del que se sigue acordando a pesar de que estaba inactivo. El partido tuvo lugar la semana de la llegada de Espinoza al Valladolid, pero aún disfrutaba la oportunidad de experimentar el ambiente único.
“No jugué ni tampoco fuí al banco porque obviamente recién yo habia llegado tres dias atrás, pero me habían hecho viajar igual. Vivir el ambiente, estar ahí, compartír el vestuario con mis compañeros, la adrenalina que se vive siempre previo a un partido, y mas de esa magnitúd. Fueron experiencias muy lindas las que viví, y que van a quedar por siempre en mi memoria."
Después de haber jugado en Argentina, España y ahora en los Estados Unidos, Espinoza tiene una perspectiva única sobre la cultura del fútbol alrededor el mundo. Si bien el juego sigue siendo el mismo, algunas costumbres y tradiciones difieren.
"La cultura del fútbol es diferente en todo el mundo", explicó Espinoza. "Obviamente las primeras veces (en Alavés) fueron un poco extrañas, porque en España los jugadores tienen la costumbre de no concentrar para un partido de local así como lo hacemos acá en Argentina.”
Espinoza cree que la práctica de concentrarse para un partido es un elemento importante en Argentina. En España, sin embargo, las tradiciones no eran iguales.
"Para mí en ese momento fué quizas lo mas raro que me toco vivir porque estaba aconstumbrado en Argentina que te hacen concentrar a veces dos dias antes del Partido."
Aún así, Espinoza tiene buenos recuerdos de su tiempo breve en Alavés, incluída la experiencia del ambiente creada por la afición.
“Yo creo que son unas de las mejores hinchadas del fútbol Español. Creo que junto con la del Atletico Madrid son unas de las mejores porque cantan todo el partido, porque en todo momento alientan al equipo, y la verdad que viven el fútbol muy diferente a lo que viven lo restos de los equipos."
